El domingo 1° de Mayo se conmemora en todo el mundo el día del trabajador. Esto se lo
debemos al Congreso Internacional de los Trabajadores que instituyó esta fecha allá por
julio de 1889.
A fines del Siglo XIX, Chicago era la segunda ciudad con más habitantes de Estados
Unidos. En plena Revolución Industrial, gran parte de esa población eran obreros.
Bajo el lema “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”,
se produjeron varios movimientos con el fin de acortar las extenuantes jornadas
laborales, que podían ser de hasta 18 horas. La única limitación que había en algunos
Estados era la prohibición de que una persona trabajara 18 horas seguidas sin una causa
justificada, con el riesgo para el empleador de pagar una multa de 25 dólares.
En París, en 1889, durante un congreso de la Segunda Internacional (asociación de partidos
socialistas, laboristas y anarquistas de todo el mundo), se estableció el 1 de Mayo como
Día del Trabajador para conmemorar a los Mártires de Chicago.
Después de dicha fecha y con el correr del tiempo, el trabajador fue ganando dignidad, para
su persona con jornadas de 8 horas, con días de descanso, con vacaciones y con salarios
lógicos para una vida sana, honrada y libre.
Link de acceso para conocer quienes eran los Mártires de Chicago:
https://www.elhistoriador.com.ar/martires-de-chicago-el-crimen-cometido-en-nombre-de-la-ley-y-el-tardio-perdon-absoluto-para-tres-de-los-condenados/
